
Escribe: Lourdes Chau, Socia Líder de Tax Litigation en PwC Perú
En el último año, muchos contribuyentes han enfrentado fiscalizaciones de la SUNAT que han derivado en acotaciones y multas. En un entorno marcado por la creciente digitalización y la cooperación internacional, la administración tributaria cuenta con más herramientas para detectar inconsistencias.
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Antes de la tormenta: ¿cómo prevenir observaciones?
Anticiparse al problema es fundamental. Para ello, cuente con equipos capacitados y actualizados, porque la normativa tributaria y la jurisprudencia en el país son muy cambiantes. Además, considere que la administración tributaria utiliza herramientas tecnológicas que le permiten identificar inconsistencias, y recibe información del exterior gracias a acuerdos internacionales. En este contexto, identifique los puntos críticos en función del sector y/o tipo de contribuyente, ya que las revisiones varían si se trata de una persona natural, de un contribuyente local o de uno con operaciones internacionales.
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Asimismo, haga doble revisión de los casos que califican como optimización fiscal. No olvide documentar los gastos, teniendo en cuenta que el estándar probatorio exigido por SUNAT es alto. A su vez, monitoree que sus libros y registros contables estén al día y cumplan las reglas formales.
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En el ojo del huracán: ¿qué hacer durante la fiscalización?
Si está en medio de una fiscalización, procure minimizar observaciones actuando con estrategia. En primer lugar, identifique si la fiscalización es parcial, definitiva o electrónica, pues cada una tiene reglas y efectos diferentes. No deje de revisar su buzón electrónico de la SUNAT, porque las comunicaciones se harán a través de esa vía y los plazos se computarán desde su ocurrencia. Distinga si las observaciones son probatorias o conceptuales, en las primeras, debe reunir la documentación, ya que la mayoría son por no acreditar la fehaciencia del gasto. Recuerde que la documentación no presentada en la fiscalización será considerada extemporánea y solo será admitida en reclamos con pago previo o con carta fianza.
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También identifique si los reparos son temporales, con posibilidad de recuperar los gastos en un periodo posterior, o definitivos. Defina si cuenta con argumentos sólidos para discutir los reparos, quizás sea preferible aceptarlos y acceder a un descuento en multas del 95%. Considere que, si al cierre de la fiscalización acepta las observaciones con una declaración jurada rectificatoria, no podrá discutirlas posteriormente.
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Después del impacto: cómo enfrentar el litigio
Una vez concluida la fiscalización, definir una estrategia de defensa es clave. Comience por analizar la probabilidad de éxito, considerando los criterios del Tribunal Fiscal y de la Corte Suprema sobre la materia observada. Evalúe si le conviene litigar o pagar la deuda accediendo a una rebaja. Tenga presente que hay un plazo en sede administrativa para presentar las pruebas. De igual forma, revise los reparos que va a reclamar porque lo que no impugnó no podrá discutirlo en etapa de apelación o en sede judicial. Considere que, aunque no se requiere pagar la deuda dentro del plazo, una decisión contraria del Tribunal Fiscal activará una cobranza coactiva y los intereses seguirán acumulándose hasta su cancelación.
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Conclusión
La mejor defensa ante una fiscalización es la preparación. Conozca sus derechos, mantenga sus registros en orden y actúe con estrategia. Estar informado y bien asesorado es clave para evitar consecuencias no deseadas.







