
Escribe: Luis Mendiola, profesor de Finanzas de ESAN Graduate School of Business
(13 de junio del 2025) El dólar cerró la primera semana de junio en torno a S/ 3.66. Nada muy distinto a lo que vimos en mayo, y meses previos. Solo se ha mantenido en un rango razonable.
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Perú sigue mostrando una economía ordenada. La inflación está en 1.3%, hay superávit comercial, y el Banco Central tiene más de 84 mil millones de dólares en reservas, y decidió variar su tasa de referencia para alinearse con la Fed, más bien de carácter precautoria, como señal de confianza, pero también una forma de no perder atractivo frente a otras monedas. Si afuera las tasas no suben, no hay razón para mantener aquí una diferencia que puede jugar en contra.
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Mientras tanto, lo que pasa afuera sigue marcando el ritmo. Y esta vez, hay una novedad importante: Estados Unidos y China llegaron a un acuerdo de marco general para resolver la guerra comercial. No es el final definitivo, pero sí un paso. Incluye compromisos sobre cooperación tecnológica, comercio agrícola y una reducción parcial de aranceles. ¿Suficiente para calmar los mercados? Por ahora, sí.
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Además, otro dato que ha sorprendido: los nuevos aranceles impuestos por EE. UU. en abril y mayo no han generado una ola inflacionaria como muchos temían. La inflación en EE.UU., se ha moderado, el mercado laboral, en cambio, sí muestra señales de enfriamiento: 139 mil empleos nuevos en mayo, por debajo de lo habitual. La próxima reunión de la Fed es el 10 de julio, y aunque no hay certeza sobre un recorte de tasas, la presión está ahí.
En este contexto, el tipo de cambio en Perú se mueve con tres posibilidades bastante claras:
Escenario base (S/ 3.64 – 3.68): calma, pero sin sobresaltos
Si las cosas siguen como están, es decir sin grandes avances, pero tampoco retrocesos, se esperaría que el tipo de cambio se mantenga en el rango actual. Ni muy alto, ni más bajo que lo ya visto. La tregua comercial se mantiene, la Fed se mantendría sin cambios en la reunión, y la inflación de EE.UU. se mantiene controlada, y Perú sigue haciendo su trabajo. En ese entorno, el sol sigue estable, sin sobresaltos.
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Escenario optimista (S/ 3.61 – 3.64): viento a favor
Si el acuerdo entre EE. UU. y China avanza más rápido, si se empiezan a ver resultados concretos, y si además la Fed recorta la tasa, entonces sí, podríamos ver una apreciación del sol. Más confianza, más capital entrando, y más tranquilidad para quienes apuestan por monedas emergentes bien gestionadas. En ese caso, no sería raro ver al dólar acercarse a los S/ 3.61, al menos por unas semanas.
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Escenario pesimista (S/ 3.68 – 3.72): no todo está dicho
Ahora, si la tregua comercial se enfría, o si surge alguna tensión inesperada, de tipo geopolítico, financiero o tecnológico, el dólar puede volver a ganar fuerza como refugio. Y eso podría empujar el tipo de cambio hacia arriba, aunque probablemente sin pasar los S/ 3.72. Bajo este escenario Perú tiene suficientes RIN con las qué defenderse.
¿Qué esperar? Julio parece empezar con buen pie. Pero no es mes para bajar la guardia. Lo que pase en Washington, en Pekín o en Nueva York puede mover el mercado más que cualquier dato local. El sol ha mostrado que puede resistir, pero si algo hemos aprendido este año, es que la calma puede ser solo un paréntesis.