El ataque a la prensa, asimismo, continuó cuando Boluarte acusó sin fundamento a un sector de los medios de jugar en pared con la Fiscalía para dar un supuesto ‘golpe’. (Foto: Jesus Saucedo@photo.gec )
El ataque a la prensa, asimismo, continuó cuando Boluarte acusó sin fundamento a un sector de los medios de jugar en pared con la Fiscalía para dar un supuesto ‘golpe’. (Foto: Jesus Saucedo@photo.gec )

Ya desde hace mucho el ministro del Interior, Juan José Santivañez, viene siendo criticado no solo por sus pobres resultados en la lucha contra la inseguridad ciudadana, sino también por varios otros hechos. Por un lado, viene siendo investigado por varios supuestos delitos, al presuntamente haber buscado obstaculizar la investigación fiscal contra Nicanor Boluarte. Y por otro, están sus reiteradas conductas que se empecinan en limitarse tantas veces a declarar estados de emergencia generales y sin estrategia; su incapacidad para hacer frente a las iniciativas del Congreso que debilitaron la lucha contra la inseguridad; o su reiterada negativa a reconocer la gravedad del contexto que vivimos.

Por si eso fuese poco, el domingo “Cuarto Poder” reveló que dos testigos protegidos afirmaron ante la Fiscalía que Santiváñez habría recibido sobornos de sus clientes cuando ejercía como abogado, para influir ilícitamente en las decisiones de sus casos. Cuando Sol Carreño, quien lo entrevistaba, le cuestionó en vivo sobre estos hechos, el ministro no tuvo reparos en hacer saber que no solo negaba todas las acusaciones, sino que mostró que había obtenido el guion del reportaje completo del programa dominical, antes de que se publique.

Carreño, visiblemente alarmada, le preguntó cómo había obtenido esa información. Santivañez respondió primero que se la había hecho llegar su jefa de prensa, pero luego esta última lo negó. Ante ello, Carreño insistió, pero el ministro se negó a dar más detalles. “No tengo por qué enseñarte nada”, respondió Santivañez, demostrando tan poco respeto por la periodista como por su cargo.

La respuesta de Santivañez no es aceptable. Como ministro, no solo sí tiene el deber de responder ante la prensa sobre asuntos vinculados con su función y el interés público, sino que existe algo mucho más grave: ¿Cómo es posible que un ministro haga alarde en vivo de haber obtenido el guion de un reportaje sobre él antes de que este se publique? Que un ministro ostente ser capaz de obtener esta información y que sugiera que no tiene por qué dar explicaciones es en sí mismo un ataque evidente a la libertad de prensa.

Ayer, la Fiscalía allanó la casa de Santivañez en el marco de su investigación por el presunto delito de abuso de autoridad (vinculado a sus audios con el capitán PNP Junior Izquierdo, ‘Culebra’). Tras ello, se reunió con el resto de ministros y recibió el respaldo de la presidenta, quien además lo ha autorizado a viajar a Bélgica para una cumbre durante toda esta semana. Aún cuando la Fiscalía ya ha pedido que se impida su salida del país.

El ataque a la prensa, asimismo, continuó cuando Boluarte acusó sin fundamento a un sector de los medios de jugar en pared con la Fiscalía para dar un supuesto ‘golpe’.

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