
Las amnistías tributarias son muy comunes en el ámbito municipal. Incluyen la condonación de intereses y multas, y pagos en cuotas de deudas por Impuesto Predial, Alcabala, arbitrios, etcétera. Pero en ocasiones, también forman parte de las medidas que el MEF aplica para que la Sunat recupere acreencias de impuestos nacionales (IGV, IR, ISC, IPM y aranceles, entre otros), aunque utiliza otra palabra: fraccionamiento. Así ocurrió con el Decreto Legislativo 1634, promulgado el pasado 29 de agosto, que aprobó un régimen “especial” para el pago fraccionado de deudas tributarias administradas por la Sunat (FRAES).
LEA TAMBIÉN: La (des)inteligencia artificial y el cliente
Los morosos tenían hasta el 31 de diciembre para acogerse, pero el Congreso prorrogó el plazo hasta el 28 de febrero. Días después, la Sunat informó que el FRAES registró una “cifra récord” y superó los S/ 880 millones. Ese monto corresponde a la recaudación por la deuda cancelada al contado más la cuota de acogimiento para quienes optaron por el pago en armadas. La entidad también señaló que el total de la deuda materia de solicitud fue S/ 2,790 millones y que el monto de acogimiento superó a lo esperado en S/ 340 millones.
LEA TAMBIÉN: No todos los aranceles son iguales, pero algunos son más iguales que otros
Sin embargo, ninguna de esas cantidades coincide con lo estimado por el MEF en el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2025-2028, publicado a fines de agosto. Ese documento calcula que, para el 2025, el FRAES generará una recaudación equivalente a 0.3% del PBI. Es decir, más de S/ 3,200 millones, si tomamos en cuenta el PBI nominal del 2024 (según cifras del BCR). En suma, el FRAES no cubrió las expectativas, por más que la Sunat haya pretendido hacer creer lo contrario. En su nota de prensa de la recaudación de marzo, la entidad introdujo otra imprecisión en torno al FRAES: “algunos pagos” de ese beneficio se registraron en la recaudación de dicho mes, que aumentó 21.5% respecto de marzo del 2024.
LEA TAMBIÉN: Muchas organizaciones que fueron exitosas sufren cuando cambia el entorno, ¿por qué?
Si bien el objetivo era aumentar la recaudación para reducir el déficit fiscal –lo que se logró a medias–, habría que considerar que pudieron acogerse contribuyentes que fueron perjudicados por la recesión del 2023. No obstante, cabría preguntarse por qué el FRAES no atrajo a más morosos. Una respuesta sería que hay empresas y personas que preferirían que sus deudas sigan el curso del Tribunal Fiscal (TF). Un ejemplo es la congresista María Acuña, según reveló “Punto Final”. Su deuda tributaria supera los S/ 3 millones y el litigio respectivo se encuentra en dicha instancia. Los casos en el TF duran años, los que se prolongan mucho más si son apelados ante el Poder Judicial.