
Escribe: David Lizama, Head de Fixed Income en Renta4 SAB
Luego de terminado el periodo de publicación de resultados financieros al III T25, podemos observar que casi toda la muestra de empresas que cotizan en la Bolsa de Valores de Lima ha mostrado resultados bastante buenos en el trimestre.
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Si bien es cierto, en especial para las empresas mineras que habían venido mostrando elevados resultados desde el 2024, la alta tasa de comparación ha hecho que no se muestren incrementos significativos de variación año contra año; pero ello no es sinónimo de que vengan haciendo las cosas mal, sino que, por el contrario, el buen desempeño se mantiene sólido y podríamos estar llegando a mostrar resultados estables con altos niveles de márgenes (neto y/o EBITDA).

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Por ejemplo, tenemos empresas mineras con márgenes EBITDA superiores al 40% y que se mantienen estables en el tiempo, lo que las lleva a generar una buena cantidad de cash, que termina siendo repartido en buenos dividendos para los inversionistas. Asimismo, esta generación de cash ha sido aprovechada por estas empresas para autofinanciar, en buena parte, crecimiento orgánico a través del desarrollo de nuevos proyectos mineros, como por ejemplo San Gabriel para Buenaventura, Romina para Volcan, entre otros.
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Es así que este periodo de bonanza, que no solo se explica por el alto precio de los metales –que se espera se mantengan altos hasta el 2028-2029–, ha llevado a los términos de intercambio a alcanzar máximos históricos, los cuales se ven reflejados en un fuerte influjo de dólares hacia la economía y han sido, en buena parte, el determinante del buen desempeño que ha mostrado el sol frente a sus pares regionales respecto al dólar.
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Esto, sin duda, está respaldado por el trabajo impecable del Banco Central de Reserva, que continúa haciendo un trabajo bastante fino y preciso en el manejo de la inflación, de las expectativas de inflación, del manejo de la liquidez del sistema financiero y del sol. Su independencia es crucial para que la economía siga creciendo a pesar del ruido político.
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A puertas del inicio del 2026, año electoral en el que no solo votaremos por el presidente de la República, sino también por senadores, diputados y el Parlamento Andino, con más de 43 partidos políticos inscritos (versus los 21 que tuvimos en el 2021) y con un aún alto porcentaje de votantes que, según las encuestas, invalidarán sus votos, debemos alertarnos ante el hecho de que quizá el 12% sea un porcentaje relativamente alto para que un candidato pase a segunda vuelta y que ahora tengamos una valla muy inferior, lo cual abre la puerta a que outsiders puedan pasar a la segunda ronda.
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Espero que, en ese sentido, la población en general haya reflexionado luego del resultado obtenido en el 2021 y que este tipo de historias no se repitan. Si bien es cierto que el país ha crecido por encima de 3%, ello es una tasa bastante baja si consideramos lo elevado de los términos de intercambio, los grandes proyectos de infraestructura público-privada y una macroeconomía sólida y estable, en la que tranquilamente podríamos estar creciendo el doble de lo que hemos crecido ahora, pero no lo hemos hecho producto de la inestabilidad política. En ese sentido, no es tan cierto el comentario de que la economía peruana es inmune al ruido político: ese ruido se traduce en tasas de crecimiento de solo 3%, cuando podríamos crecer muchísimo más.
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Por ello, espero que la misma situación de nuestro vecino país de Chile se repita, en donde luego de haber estado gobernados por partidos políticos de izquierda por varios años, se espera que gane el candidato de derecha para poner fin a esta racha de gobiernos populistas. Todo apunta, según las encuestas electorales que circulan, a que el Perú no debería tener una sorpresa negativa y a que el futuro presidente debería ser promercado, lo cual sería el empujón que necesitamos para que las empresas privadas no solo muestren buenos números, sino que se embarquen en proyectos a largo plazo que tanto necesita el país para, por fin, poder crecer por encima de 3%, en un contexto en el que se esperan altos precios de los metales hasta el 2029. Votemos bien, indaguemos sobre los candidatos y analicemos sus propuestas para elegir la mejor opción dentro de estos 43 partidos políticos inscritos. Hagamos que el país crezca a tasas cercanas al 6%; ello está en nuestras manos.







