Más de 2,9 millones de peruanos no cuentan con ningún tipo de cobertura médica, de acuerdo con el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL). Aunque el 91,4 % de la población tiene algún tipo de seguro —sea público o privado—, la informalidad laboral continúa siendo el principal obstáculo para una cobertura universal.
“Ello se explica por los altos niveles de informalidad laboral que, en 2024, alcanzaron al 70,9 % de la PEA ocupada del país, lo que dificulta el acceso a seguros de salud proporcionado por los empleadores”, señaló Óscar Chávez, jefe del IEDEP de la CCL.
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A esta brecha se añaden las desigualdades territoriales: en áreas rurales o de difícil acceso, la afiliación a seguros de salud es considerablemente menor debido a la escasa infraestructura sanitaria y a la limitada oferta de programas de aseguramiento.
Además, la desinformación también juega un papel importante. Un amplio segmento de la población no conoce los procedimientos para acceder a coberturas como el Seguro Integral de Salud (SIS), ni está debidamente informado sobre sus derechos en materia de protección médica.
Cobertura en riesgo
Entre 2018 y 2024, la cobertura de seguros de salud en Perú aumentó en 15,4 puntos porcentuales. Sin embargo, el IEDEP advierte que este avance podría estancarse o revertirse si no se implementan políticas efectivas para cerrar las brechas.
Óscar Chávez enfatizó que la persistencia de la informalidad laboral limita el acceso a seguros de salud vinculados al empleo, especialmente en sectores de baja productividad.
“Además, si el Estado no refuerza los mecanismos de afiliación gratuita, como el Seguro Integral de Salud (SIS), preferentemente en zonas rurales y urbano-marginales, el porcentaje de población no asegurada podría incrementarse”, comentó.
Costo económico por enfermedades crónicas
El estudio también destaca el impacto económico de las enfermedades crónicas. Entre 2018 y 2022, el Perú perdió US$ 9 500 millones por baja productividad asociada a estas condiciones, según un informe de FIFARMA. Esta cifra representa el 4,3 % del Producto Bruto Interno (PBI), superando el promedio regional de 3,5 %.
“Ante estos resultados, urge contar con un sistema de salud eficiente, el cual es clave para mejorar la calidad de vida y el crecimiento económico del país, ya que eleva la productividad de la población, hay mayor esperanza de vida y menor gasto en enfermedades prevenibles”, sostuvo Óscar Chávez, jefe del IEDEP de la CCL.
De la misma manera, el informe revela que los países de América Latina y El Caribe perdieron en promedio 3,5 % de su PBI, debido a la disminución de la capacidad de trabajo de las personas enfermas, una cifra menor a lo que registra Perú.
“Los hallazgos reflejan que la mala salud de la población tiene un alto costo económico, no solo en términos médicos, sino también en productividad, desarrollo y crecimiento del país”, remarcó.
Gasto en salud, aún por debajo del promedio regional
Para el 2025, el presupuesto asignado al sector salud asciende a S/ 30 400 millones, equivalente al 12,1 % del presupuesto nacional y alrededor de S/ 890 por ciudadano. No obstante, el gasto en salud como proporción del PBI (6,15 %) todavía se encuentra por debajo del promedio regional (8,15 %).
Perú destina un porcentaje del PBI a gasto en salud (6,15%) que se encuentra por debajo del promedio regional. Foto: CCL.
Por ejemplo, en 2021, Brasil destinó el 9,89 % de su PBI al sector salud; Argentina, el 9,71 %; y Chile, el 9,34 %, cifras considerablemente superiores a las del Perú.
El IEDEP de la CCL subrayó que esta brecha en la inversión en salud tiene implicaciones significativas para la calidad y accesibilidad de los servicios de salud en el país. Por tanto, sostuvo que aumentar el gasto en salud es crucial para mejorar la infraestructura sanitaria, contratar y capacitar personal médico, y garantizar el acceso equitativo a servicios de salud de calidad para toda la población.
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En suma, el gasto en salud en Perú, como porcentaje del PBI, es bajo en comparación con otros países de la región, y conforme a los estándares internacionales recomendados.
“Incrementar esta inversión es esencial para fortalecer el sistema de salud y mejorar los indicadores de salud pública en el país”, puntualizó Chávez.
