
La Contraloría General de la República (CGR) identificó retrasos, paralizaciones y otras deficiencias en tres importantes obras públicas que ejecuta el Gobierno Regional de Pasco, entre ellas, el proyecto de mejoramiento del Hospital Regional Ernesto Germán Guzmán Gonzales, que demanda una inversión de S/ 214 millones y permanece paralizado desde enero de este año.
Una comisión de control encabezada por el Gerente de Control Político Institucional y Económico de la CGR, Janes Rodríguez López, inspeccionó directamente el estado de esta obra en la provincia de Oxapampa. Según constató, el hospital regional presenta solo un 29.12% de avance físico, pese a que ya se ha ejecutado el 60% del presupuesto. La paralización se debe a la resolución del contrato con la empresa ejecutora por incumplimientos.
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Durante la visita se advirtió, además, que parte de la infraestructura tiene deficiencias constructivas y que hay equipos biomédicos abandonados que fueron adquiridos en julio de 2022.
“Lo que queremos es coadyuvar a lograr la reanudación de esta obra paralizada, que es de mucha necesidad para la población de esta provincia”, declaró Rodríguez.
Asimismo, la Contraloría verificó el estado del hospital de contingencia que brinda actualmente servicios médicos mientras se culminan las obras del nuevo hospital. Allí se hallaron deficiencias como falta de ventilación e iluminación en áreas críticas como obstetricia, emergencia y medicina, así como equipos inoperativos en trauma shock.
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La visita de la Contraloría incluyó también dos proyectos de infraestructura vial:
- El mejoramiento del circuito vial de Chontabamba, con un presupuesto de S/ 41 millones y un avance físico del 81%. Aunque más avanzado, el proyecto aún requiere seguimiento para garantizar su culminación en beneficio de más de 3 mil ciudadanos.
- La obra del Malecón La Esperanza, destinada a mejorar la transitabilidad para más de 500 personas, permanece estancada desde diciembre de 2022. Su avance físico es apenas del 44%, aunque el gasto financiero ya alcanza el 87%. Se identificaron problemas con el saneamiento físico legal del terreno.
Rodríguez López subrayó que el rol de la Contraloría no se limita a buscar responsabilidades: “Tenemos que ser partícipes en generar rentabilidad social. En esa perspectiva, nosotros nos sumamos para ver cómo podemos apoyar para que las obras inconclusas se reactiven”.
Las labores de control continuarán en la región con el fin de contribuir a una ejecución más eficiente y transparente de estos proyectos.