
La Contraloría General de la República alertó sobre el riesgo de un incremento de S/ 86 millones en el costo de ejecución de la Etapa 2 del saldo de obra del Hospital Antonio Lorena de Cusco, lo que elevaría el presupuesto total de S/ 960 millones a S/ 1,046 millones. Este aumento se originó tras la firma de la adenda N° 7, en la cual el Programa Nacional de Inversiones en Salud (PRONIS) aprobó el pago del monto adicional sin que el consorcio ejecutor presentara el sustento técnico necesario.
El Informe de Hito de Control N° 3515-2025-CG/MPROY-SCC señala que el contratista no sustentó el análisis del impacto económico derivado de su “reclamación por hallazgos no previstos en la obra existente”, que lo llevó a realizar un mayor reforzamiento estructural del hospital y el diseño de dicho reforzamiento como consecuencia de los defectos de calidad de la infraestructura preexistente.
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Este fenómeno corresponde a la Etapa 2, que incluye la finalización del expediente técnico, la ejecución del saldo de obra y el equipamiento médico. Además, el PRONIS calculó el impacto económico de la reclamación de manera global, sin detallar los costos por cada componente afectado.
A pesar de estas irregularidades, el 23 de diciembre de 2024, PRONIS y el consorcio a cargo de la ejecución del hospital firmaron la adenda N° 7, reconociendo al contratista el pago de dicho monto adicional.
Este proyecto, que busca mejorar la capacidad resolutiva del Hospital Antonio Lorena (Nivel III-1) en Cusco, beneficiará a 444 080 personas y brindará servicios médicos de alta especialidad, incluyendo hemodiálisis, consultas externas, urgencias, obstetricia, cirugía (con cinco quirófanos), oncología, resonancia magnética, tomografía, mamografía, entre otros.
Iniciado en 2012 bajo un contrato de Estado a Estado entre Perú y Francia, el costo total del proyecto actualizado es de S/ 1,366 millones, pero ha estado marcado por problemas de corrupción y retrasos significativos. Actualmente, se espera que la obra finalice en diciembre de 2025.
Problemas con el suministro de energía eléctrica
La comisión de control también advirtió sobre la falta de garantías en cuanto a la provisión de energía eléctrica, ya que el concesionario de electricidad no ha confirmado que podrá suministrar los 3,100 kilowatts (KW) necesarios para el funcionamiento del hospital a partir de su apertura en diciembre de 2025. Este problema podría afectar las pruebas de puesta en marcha y la entrega final del proyecto.
Indicó que, desde diciembre de 2023 al 14 de febrero de 2025, el PRONIS no ha realizado mayores gestiones ante el mencionado concesionario, a pesar que tomó conocimiento de la necesidad de realizar el reforzamiento de la red troncal para garantizar la provisión de energía eléctrica al proyecto hospitalario de manera oportuna.
Riesgo para la calidad de la construcción
El informe de control también destacó el riesgo que enfrenta la calidad de la construcción y la puesta en marcha del hospital debido a un cambio en el alcance del servicio de asistencia técnica del consorcio.
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Con dicho cambio, el consorcio ya no es responsable de la revisión de los expedientes técnicos, análisis técnico, control de obras (calidad de la ejecución), puesta en marcha del equipamiento hospitalaria, entre otros.
El informe de control, que abarcó el período comprendido entre el 21 de enero y el 14 de febrero de 2025, fue notificado al titular del PRONIS para que tome las acciones correctivas necesarias. Los ciudadanos pueden consultar el informe completo a través del Buscador de Informes de Control y el portal web www.gob.pe/contraloria.