
El Gobierno peruano intensificó este viernes su respuesta frente a la creciente crisis migratoria en la frontera sur. El canciller Hugo de Zela sostuvo una reunión de coordinación con representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), viceministros de Defensa e Interior y altos mandos de la Policía Nacional del Perú (PNP), en un esfuerzo por articular medidas inmediatas ante los disturbios registrados en la región Tacna.
Al término de la reunión sostuvo lo siguiente: “Quiero que quede claro que la política del gobierno es que no permitiremos la migración irregular. No tenemos las condiciones ni las capacidades para recibir más migrantes. Nuestras capacidades están ya colmadas. No estamos en condiciones de recibir más. Vamos a aplicar de manera estricta las leyes peruanas”.
La cita, realizada en el marco de las disposiciones ordenadas por la Presidencia de la República, tuvo como eje central el bloqueo de la carretera binacional que conecta Tacna con Arica, perpetrado durante la mañana por cerca de un centenar de migrantes extranjeros que buscan abandonar Chile pese a no cumplir los requisitos legales para ingresar al territorio peruano. Hoy se declarará Estado de Emergencia en Tacna.
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Durante la reunión, De Zela expuso la gravedad de la situación que se viene gestando desde primeras horas del día en el complejo fronterizo, donde niños, mujeres y adultos mayores participaron en un bloqueo intermitente de la vía, impidiendo el tránsito comercial y vehicular entre ambos países.
El hecho requirió la intervención coordinada de la PNP y Carabineros de Chile. Aunque la carretera fue despejada momentáneamente, los migrantes retomaron el control de la vía poco después, prolongando la tensión en la zona.
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La cancillería señaló que el encuentro con la PCM y los sectores de Defensa e Interior formó parte de una estrategia intersectorial para enfrentar la situación, garantizar la seguridad en la frontera y evitar que la crisis afecte la estabilidad de la región de Tacna.
El equipo evaluó el despliegue de más efectivos policiales, la necesidad de reforzar el control territorial y la activación de protocolos humanitarios para la atención de personas vulnerables que se encuentran en el lugar.
La problemática en la frontera se ve alimentada también por el clima electoral en Chile. La posibilidad de expulsiones masivas de migrantes irregulares -prometida por el candidato presidencial José Antonio Kast- ha acelerado la salida de cientos de extranjeros que buscan cruzar Perú como ruta hacia sus países de origen.
La crisis llevó al presidente del Perú, José Jerí, a convocar un Consejo de Ministros para evaluar la declaratoria de estado de emergencia en Tacna y Tarata, tras la solicitud formal del Gobierno Regional de Tacna.








