
La Defensoría del Pueblo pidió a los dirigentes en Loreto que permitan ingresar al personal de Petroperú para que pueda realizar labores de contingencia y mantenimiento en el oleoducto afectado por un nuevo derrame de petróleo.
En un comunicado, precisaron que este hecho se encuentra vinculado a una contingencia similar acontecida el 19 de marzo, a la altura del kilómetro 315+535 del tramo II del Oleoducto Norperuano.
“Instamos a los y las dirigentes a permitir el ingreso del personal de Petroperú para realizar las labores de contingencia y mantenimiento en el oleoducto, a fin de evitar una mayor afectación a sus territorios ancestrales y a la población, entre ellos, niños, niñas y adolescentes; así como mujeres embarazadas y personas adultas mayores”, se lee en el pronunciamiento.
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En el comunicado se precisa que mediante comunicación con el Comité de Lucha de Sinchi Roca, se informó a la Defensoría de Pueblo que se habría acordado el retiro de la grapa metálica colocada por Petroperú para la contención de la fuga de crudo, lo que habría provocado el nuevo derrame.
La entidad alertó que el posible retiro de la grapa vulnera el derecho a vivir en un medio ambiente limpio y saludable. Además, precisan que aumenta el riesgo de afectación a la salud de la población de las comunidades nativas de esta parte de la región Loreto.
“Exhortamos a la Municipalidad Distrital de Manseriche a actuar con la máxima celeridad y diligencia en la evaluación de la afectación de las localidades impactadas; así como brindar una respuesta oportuna a las personas vulnerables afectadas por el derrame de petróleo”, precisan.
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Diálogo fue suspendido
La Defensoría del Pueblo reportó la presencia de restos de hidrocarburo en la quebrada Pijuayal, el cual abastece a las comunidades de Sinchi Roca, Pijuayal Palestina, Belén, Nazareth, Cajamarca y 70. Ante este hecho, se llevaron a cabo reuniones en la comunidad de Sinchi Roca, en conjunto con autoridades y miembros de las comunidades indígenas afectadas. Sin embargo, el diálogo fue suspendido.
“Expresamos nuestra preocupación por la suspensión del diálogo entre las entidades del Estado y las comunidades nativas. Recordamos que el diálogo debe darse en condiciones adecuadas y bajo un enfoque intercultural para generar confianza entre las partes y garantizar la continuidad del mismo”, indicaron.
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Finalmente, la entidad instó al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y al Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) a cumplir sus funciones y verificar que la empresa Petroperú implemente de manera adecuada el plan de contingencia.
Petroperú alertó que, de lo que va del año, se han reportado cuatro atentados contra el Oleoducto Norperuano. El último hecho reportado se registró el pasado 27 de mayo, indicó la empresa mediante un comunicado.
Esta acción, según han precisado, ha generado una nueva fuga de petróleo al ambiente, la cual alcanzó una quebrada cercana, agravando el impacto sobre el ecosistema y poniendo en riesgo la salud pública de la población aledaña.
