
El ministro del Interior, Carlos Malaver, confirmó que el Perú arrastra un déficit de entre 50,000 y 60,000 efectivos policiales, una brecha que -según estimaciones oficiales- impide alcanzar los estándares internacionales en seguridad ciudadana.
Malaver sostuvo que ya está en marcha el plan “Perú Seguro”, que contempla la incorporación de 1,500 exsoldados para reforzar tareas operativas como choferes de patrulleros.
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“El plan está en marcha. Para empezar, la presencia policial en las calles es esencial. Hemos buscado acelerar los egresos de cadetes policiales, sin bajar los estándares, y además vamos a captar 1,500 efectivos que hayan cumplido servicio militar para que sean conductores de patrulleros en operativos, no en labores administrativas”, explicó en RPP.
Malaver subrayó que el déficit no solo se expresa en falta de personal, sino también de logística e infraestructura. Indicó que si bien los gobiernos locales están colaborando con la entrega de patrulleros, la disponibilidad de personal capacitado para operarlos es limitada.
“No se trata de choferes para los generales, sino para operativos policiales”, remarcó.
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Brecha estructural y falta de inversión
El ministro reconoció que hay alrededor de 1,506 comisarías y unidades policiales en todo el país, muchas de las cuales operan en locales vetustos o sin saneamiento físico-legal, lo que impide canalizar inversión pública o privada.
“No podemos invertir si los locales no están inscritos ni saneados. Sin embargo, nuestros policías siguen cumpliendo una labor loable”, afirmó.
Aseguró que el gobierno de Dina Boluarte se ha comprometido a priorizar la inversión en seguridad durante el tiempo restante de gestión, con mejoras en infraestructura, incorporación de nuevos efectivos y tecnología.
Como ejemplo, citó el modelo implementado por la Municipalidad de Miraflores, que utiliza inteligencia artificial para análisis de patrones delictivos.
“Esto no solo permite identificar rostros, sino comportamientos. Es una forma de anticiparse al crimen y convertir zonas en espacios seguros”, señaló.
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Inteligencia y depuración interna
El plan también contempla el fortalecimiento de la inteligencia policial no solo para combatir el crimen organizado, sino para detectar corrupción interna.
“Hay que reconocer que tenemos efectivos que cruzaron la línea. ¿De qué sirve una buena política si quienes la ejecutan están torcidos?”, cuestionó.
Malaver aseguró que se actuará con inflexibilidad frente a casos como el del suboficial que colaboraba con la banda “Los Injertos del Norte”, poniendo en riesgo a sus compañeros.
“La inteligencia también es para mirar hacia adentro”, recalcó.
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Coordinación internacional
Consultado sobre la lucha contra el crimen transnacional, Malaver destacó la importancia de la cooperación con policías de países vecinos como Colombia y Bolivia, especialmente en capturas como la del delincuente conocido como “Cuchillo”.
“Las llamadas entre comandantes generales a la una de la mañana muestran que los lazos policiales, más allá de lo diplomático, están funcionando”, indicó.