
La crisis entre la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) y la concesionaria Rutas de Lima escaló un nuevo capítulo este 2 de diciembre. A través de un comunicado, la comuna capitalina rechazó que la empresa pueda realizar una “entrega pacífica y acordada” de las vías, luego que la concesionaria señalara que ya no cesará operaciones hoy, como había advertido previamente.
La MML sostuvo que, mientras el contrato de concesión siga vigente, “no hay marco legal que ampare la entrega pacífica y menos acordada de las vías”, en respuesta directa a la comunicación enviada por Rutas de Lima, en la que confirmó que buscará postergar el cierre de operaciones debido al agotamiento de sus recursos.
LEA TAMBIÉN: Municipalidad de Lima denunció a Rutas de Lima tras anuncio de cese de operaciones
Acto de “mala fe”
En un comunicado, la Municipalidad calificó el comportamiento de la concesionaria como un “actuar de absoluta mala fe”, señalando que la empresa estaría afectando el interés público al postergar su abandono “sin indicar una fecha prevista”, lo cual -según la comuna- expone la seguridad vial de los usuarios y contraviene las obligaciones del contrato de concesión.
La MML informó además que ya notificó a Rutas de Lima por “incumplimiento contractual” al haber iniciado un proceso de disolución y liquidación de la empresa, por lo que se le otorgó el plazo de 60 días establecido en el contrato para responder a la imputación. El objetivo, afirma el municipio, es asumir formalmente la prestación del servicio si corresponde.
LEA TAMBIÉN: MML pide calma por retiro de Rutas de Lima y garantiza mantenimiento sin cobros
Reuniones solo de supervisión
Asimismo, la Municipalidad aclaró que las reuniones sostenidas con la concesionaria -como la que Rutas de Lima calificó como “positiva” en su carta- se limitan estrictamente a labores de supervisión previstas en el contrato y “se seguirán realizando bajo protesto”.
Rutas de Lima había pedido desde el 11 de noviembre coordinar un proceso técnico de “transferencia pacífica y ordenada” de la infraestructura, alegando que la pérdida casi total de ingresos hacía imposible mantener la operación más allá de tres semanas.
En su última comunicación, la empresa aseguró que ha logrado postergar la fecha límite del 2 de diciembre mientras evalúa con sus acreedores cuánto tiempo más podrá sostener la operación.
LEA TAMBIÉN: Municipalidad de Lima declaró en emergencia vías concesionadas a Rutas de Lima
Plan de abandono
Según la MML, ante un “abandono inminente” cuya fecha ahora es “desconocida”, ya se encuentra activado un Plan Operativo para garantizar que los servicios esenciales en las vías concesionadas continúen prestándose “de buena fe y de manera inmediata” en resguardo del interés público.
Posteriormente, la MML acusó a la concesionaria de actuar “de mala fe”, afirmando que no existe un marco legal para una entrega acordada mientras el contrato esté vigente. Además, informó que notificó a Rutas de Lima por presunto incumplimiento contractual al iniciar un proceso de disolución y liquidación, y advirtió que la empresa podría enfrentar acciones penales, constitucionales y administrativas si abandona las vías sin cumplir las obligaciones establecidas.
El alcalde Renzo Reggiardo afirmó que la concesionaria “ha reculado” al postergar su salida, y señaló que el municipio ya coordinó con la Policía para asumir la operación en caso de un retiro inminente. Mientras las reuniones técnicas continúan bajo posiciones opuestas, la incertidumbre persiste sobre cuánto tiempo más podrá operar Rutas de Lima y bajo qué condiciones se produciría finalmente la transferencia de las vías.








