
Un documento oficial del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), enviado el 13 de mayo de este año al alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, revela que el Gobierno solicitó con carácter de urgencia información detallada sobre el estado situacional de los 93 trenes donados por la empresa CalTrain a la Municipalidad Metropolitana de Lima.
Según fuentes del sector, la comuna no respondió hasta hoy, más de siete semanas después.
LEA TAMBIÉN: López Aliaga apelará “hasta última instancia” arbitraje perdido en Estados Unidos
El oficio N.º 2274-2025-MTC/19.02, dirigido directamente a la autoridad edil, solicita información técnica clave: el estado operativo y físico del material rodante, su ubicación actual, el cronograma de evaluación y puesta a punto, así como los estudios de compatibilidad con la infraestructura ferroviaria del tramo Lima–Chosica.
Todos estos datos eran indispensables para avanzar con la adenda que permitiría poner en operación el denominado Tren Lima-Chosica, una propuesta impulsada por López Aliaga como alternativa de transporte en la capital.

LEA TAMBIÉN: López Aliaga alista una protesta si no se inicia marcha blanca del tren Lima-Chosica en julio
El documento hace referencia a la transferencia de estos trenes de segunda mano —modelos F40PHR y 93 coches remolques tipo Gallery Car— desde el estado de California (EE.UU.) a través del convenio con Peninsula Corridor Joint Powers Board, y resalta la necesidad de información urgente para formalizar el uso de dichos vehículos.
No obstante, la falta de respuesta por parte de la Municipalidad de Lima estaría frenando el proceso de adenda entre el MTC y la comuna limeña, generando incertidumbre sobre la viabilidad del proyecto.
LEA TAMBIÉN: Tren Lima-Chosica: segundo embarque desde EE.UU. será el 14 de julio
La operación del tren Lima-Chosica -uno de los anuncios más publicitados por Rafael López Aliaga- depende de contar con infraestructura adecuada, personal capacitado, y sobre todo, trenes en buen estado técnico, algo que hasta ahora no ha sido acreditado por la MML.
Este retraso complica aún más la ejecución del proyecto, que inicialmente fue planteado para estar operativo este mismo año. La demora también vuelve a poner en debate la gestión de la transferencia internacional de bienes públicos, la falta de coordinación interinstitucional y la limitada capacidad técnica de los gobiernos locales para administrar proyectos ferroviarios.