
El paro nacional convocado por un sector de transportistas generó este miércoles un fuerte impacto en la ciudad del Cusco, donde desde las primeras horas del día el transporte público urbano quedó completamente paralizado.
La medida sorprendió a residentes y turistas, y obligó a cientos de personas a desplazarse a pie hacia sus destinos.
La protesta, motivada por reclamos del gremio transportistas, provocó piquetes en diversos puntos de la ciudad imperial. Ante el bloqueo parcial de vías y la ausencia de movilidad regular, las autoridades desplegaron a la Policía Nacional (PNP) para resguardar puntos clave como el aeropuerto Alejandro Velasco Astete, que permanece bajo vigilancia constante.
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Turistas enfrentan dificultades
A pesar de la paralización, el flujo turístico hacia la ciudad no se ha detenido. Desde la madrugada, se estima que unos 500 pasajeros han arribado al aeropuerto. Sin embargo, el traslado desde el terminal aéreo hacia el centro histórico se realiza únicamente mediante taxis informales y buses turísticos privados, contratados principalmente por agencias de viaje.
Para facilitar la circulación de visitantes, se habilitó un corredor turístico con resguardo policial, lo que ha permitido mantener una mínima operatividad en la actividad turística, aunque con importantes restricciones.
En tanto, el servicio ferroviario con destino a Machu Picchu también experimentó afectaciones. Solo se están realizando operaciones desde la estación de Tambo, debido a la imposibilidad de acceso desde otras zonas.
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Clases suspendidas y operativos policiales
En respuesta al caos generado por la falta de transporte, el Ministerio de Educación ordenó la suspensión de las clases presenciales en la ciudad. Los escolares continúan su formación bajo la modalidad virtual como medida preventiva.
La Policía ha intensificado su presencia en vías estratégicas y zonas de concentración de manifestantes, con el objetivo de evitar disturbios y salvaguardar tanto a los residentes como a los visitantes. El resguardo se ha centrado especialmente en las inmediaciones del aeropuerto y los principales accesos al centro urbano.
El paro de transportistas continúa generando incertidumbre respecto a su duración y posibles nuevas repercusiones. Mientras tanto, Cusco intenta mantener su dinámica turística bajo condiciones excepcionales.