
Perú se sumó al Tratado de Alta Mar en la Cumbre de los Océanos en Niza, confirmó el canciller Elmer Schialer.
En Francia, la presidenta Dina Boluarte firmó el Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina.
“Nuestro país se suma así al esfuerzo por establecer un marco jurídico multilateral en este ámbito”, dijo durante la sesión inaugural de la III Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC3), en Niza.
“Esta decisión no solo reafirma nuestro compromiso con la gobernanza global del océano, sino también con el principio de equidad intergeneracional”, añadió.
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Durante su intervención, la mandataria también destacó la importancia del océano para el país, que cuenta con más de 3,000 kilómetros de litoral costero y 200 millas de dominio marítimo. “Nuestro país está profundamente vinculado al mar y reconocemos su importancia estratégica para el desarrollo sostenible”, enfatizó.
Entre los compromisos presentados se encuentran la identificación de nuevas áreas marinas protegidas, la elaboración del plan maestro de la Reserva del Mar Tropical de Grau y la implementación de dispositivos de separación de tráfico marítimo para proteger la ruta migratoria de ballenas jorobadas.
Asimismo, Boluarte resaltó los avances logrados desde la última conferencia celebrada en Lisboa, donde el Perú presentó 18 compromisos voluntarios.
Entre estos avances, destacó la creación de la Reserva Nacional del Mar Tropical de Grau, un ecosistema de alta biodiversidad; la aprobación de la Política Nacional de Acuicultura, orientada a la sostenibilidad y diversificación productiva; y la realización de una nueva expedición científica a la Antártida, que refuerza la vocación del país por la ciencia y la cooperación internacional.
En esa línea, la mandataria subrayó la importancia de incluir a las comunidades locales y pueblos indígenas en la gobernanza oceánica, reconociendo sus conocimientos ancestrales y prácticas sostenibles en la gestión de los recursos marinos, en concordancia con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
“Asimismo, reiteramos la urgencia de movilizar financiamiento, tecnología y capacidades, especialmente para países en desarrollo y comunidades costeras vulnerables”, subrayó.
También subrayó la necesidad de fortalecer la cooperación internacional para abordar los desafíos globales que enfrenta el océano, como la contaminación por plásticos y el cambio climático. En este sentido, reafirmó el respaldo del Perú al Acuerdo de París y al Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal.
Más allá de las 200 millas
Hugo De Zela, ex embajador del Perú en Estados Unidos, señaló que el tratado que se ha firmado busca proteger el mar más allá de las 200 millas.
“Yo se que hay una vinculación en este Tratado de Altamar y la Convemar, pero el acuerdo dice claramente que se aplica más allá de las 200 millas, por consiguiente no se aplica en el ámbito de las 200 millas. Lo dice expresamente el Tratado de Altamar”, explicó.
En segundo lugar, De Zela mencionó que este tratado puede ser firmado por países que no son parte de la Convemar. “Por ejemplo, países como Colombia, Estados Unidos y Turquía han firmado este tratado sin ser miembros de la Convemar”, resaltó.
Gremios rechazan firma del tratado
ComexPerú, Sociedad Nacional de Industrias y la Sociedad Nacional de Pesquería rechazó la firma del Tratado de Biodiversidad Biológica Marina en Aguas Fuera de la Jurisdicción Nacional, ya que representa una pérdida de soberanía de nuestro país en la toma de decisiones sobre el aprovechamiento sostenible de los recursos pesqueros.
“El BBNJ impone restricciones innecesarias y pretende debilitar organizaciones regionales eficaces en las que participa el Perú como las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROP) las cuales son instrumentos eficaces para garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos basados en evidencia científica”, sostuvieron los gremios.
“Este acuerdo es impulsado por las ONGs que buscan acabar con sectores productivos como la pesca en nuestro país que genera miles de empleos y es un motor de desarrollo descentralizado. Rechazamos que el Gobierno suscriba acuerdos que afecten la seguridad alimentaria, destruyan empleos formales y atenten contra la inversión privada. Sorprende que no se haya solicitado información técnica de sectores clave como el Ministerio del Ambiente, el Ministerio de la Producción, el Instituto del Mar del Perú, los gremios empresariales y trabajadores del sector, entre otros; para una decisión consensuada en beneficio de los intereses nacionales”, añadió.