
El Congreso de la República aprobó este jueves una reforma clave a la Ley de Reforma Magisterial, orientada a establecer nuevas condiciones para el cese laboral de docentes y auxiliares de educación en el sector público, así como incentivos económicos para quienes decidan continuar trabajando después de los 60 años.
Con 51 votos a favor, 3 en contra y 14 abstenciones, el Pleno dio luz verde a un dictamen sustentado en diversos proyectos de ley (2490, 3865, 3979, 5930, entre otros), que fue respaldado por la Comisión de Educación del Parlamento.
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Entre los principales cambios, se establece que los docentes nombrados podrán cesar por límite de edad (65 años cumplidos al 31 de diciembre), por incapacidad permanente, o de forma voluntaria a partir de los 60 años. Para los auxiliares de educación, el retiro podrá darse desde los 60 hasta los 69 años, con límite máximo a los 70.
Uno de los puntos más destacados es la implementación de un programa de incentivos para docentes mayores de 60 años que decidan seguir en actividad: se les otorgará una bonificación mensual no pensionable del 20% sobre su sueldo hasta los 65 años, además de un incremento del 15% en la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) al momento del retiro.

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Durante el debate, los congresistas coincidieron en que la medida busca reconocer el aporte de los maestros con una salida laboral justa y en mejores condiciones.
“Escuchamos al magisterio en todas las regiones. Este dictamen es fruto de esa escucha”, señaló Alex Paredes (BMCN).
La nueva normativa busca, además de mejorar las condiciones de retiro, fortalecer la continuidad del conocimiento acumulado por los docentes experimentados, sin afectar la sostenibilidad del sistema educativo.