Esta mañana la Fiscalía allanó la oficina del congresista Darwin Espinoza, cuestionado debido a que trabajadores de su despacho habrían participado en horario laboral en el recojo de firmas para la inscripción del “Movimiento Regional Adelante Áncash”.
Cabe recordar que la bancada con la que llegó el congresista al Parlamento, Acción Popular, informó el lunes que ya inició el proceso para expulsar al que era el vocero del partido dentro del Legislativo.
En la víspera, la Procuraduría General del Estado (PGE) también solicitó el inicio de diligencias preliminares por la presunta comisión de los delitos contra la administración pública en la modalidad de concusión y peculado de uso contra Darwin Espinoza Vargas.
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La entidad explicó que este requerimiento, dirigido al Fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena Campana, responde a un reportaje periodístico que revela que trabajadores asignados al parlamentario de Acción Popular, habrían sido conminados a recabar firmas de adherentes al “Movimiento Regional Adelante Áncash” en su horario laboral y cubriendo con sus propios peculios el costo del traslado, estadía, alimentación y compra de regalos para entregar a los firmantes de los planillones.
La PGE indicó que, el congresista Espinoza Vargas habría usado de manera sistemática los recursos del Estado al usar las credenciales del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC), así como también mediante requerimientos de papelería y uso indebido de bienes del estado para el propio beneficio del mencionado legislador.
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