
La situación diplomática en la región sumó un nuevo capítulo luego de que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, advirtiera que retirará a su misión diplomática de Perú si se “agrede” la residencia de la Embajada de México en Lima, donde permanece asilada la ex primera ministra peruana Betssy Chávez.
“Si Perú agrede la embajada de México, Colombia retira su embajada”, escribió Petro en la red social X, al comentar la orden de captura internacional y prisión preventiva por cinco meses dictada contra Chávez por el juez supremo Juan Carlos Checkley.
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La ex primera ministra es juzgada por su presunta participación en el fallido intento de golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo en diciembre de 2022.
Checkley fundamentó su decisión en el “peligro palpable” de fuga, tras su ausencia en controles biométricos y audiencias judiciales.
Horas antes de conocerse la resolución judicial, el primer ministro Ernesto Álvarez había descartado cualquier posibilidad de ingresar a la embajada mexicana para detener a Chávez, asegurando que Perú respeta plenamente el derecho internacional.
Su declaración buscó cortar especulaciones a la luz del reciente caso en Ecuador, donde las fuerzas policiales irrumpieron en la legación mexicana para detener al exvicepresidente Jorge Glas.
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Betssy Chávez ya había afrontado prisión preventiva entre junio de 2023 y septiembre de 2024. Recuperó su libertad luego de que el Tribunal Constitucional declarara arbitraria su detención tras vencerse el plazo sin que la Fiscalía solicitara la prórroga correspondiente. Hace dos semanas, obtuvo asilo político del Gobierno de México.
La decisión mexicana provocó que el Gobierno de transición encabezado por José Jerí rompiera las relaciones diplomáticas bilaterales. Ambas naciones ya operaban sin embajadores desde 2023, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador dejara de reconocer la legitimidad de Dina Boluarte, sucesora de Castillo.








