
Es claro que “el gobierno no ha sido capaz de asumir la agenda de la integridad pública ni de enfrentar la corrupción”, y en la cultura política, ésta se ha hecho más fuerte y su solución, más compleja que nunca, sostuvo Proética, tras escuchar el mensaje a la Nación por Fiestas Patrias de la presidenta Dina Boluarte.
“La integridad pública no fue mencionada ni una sola vez en un mensaje presidencial de casi 100 páginas”, expresó a través de un comunicado.
En esa línea aplaudieron el llamado a la unidad que vienen manifestando diversas plataformas y gremios públicos y privados.
LEA TAMBIÉN: Meta del déficit fiscal aún se mantiene: MEF dice que cifra que dio Boluarte “fue un error”
Por ello, Proética convocó a la ciudadanía y fuerzas civiles, empresariales y políticas a construir una Reforma por la Integridad como un esfuerzo de acción contra la corrupción y de consenso en este proceso electoral. Impulsemos medidas estructurales, como:
- Implementar un sistema de inteligencia y acción multisectorial para enfrentar el vínculo de la corrupción con las economías ilícitas, y detener con urgencia sus consecuencias en la afectación de derechos de los ciudadanos, con énfasis en territorios como nuestra Amazonía.
LEA TAMBIÉN: Ministro de Trabajo anuncia la conformación de una mesa para analizar y combatir la informalidad
- Transformar y ubicar de forma independiente del poder político a la Autoridad Nacional de Integridad y Transparencia, con alta especialización y fuerza vinculante en todos los Poderes del Estado y niveles descentralizados, sin excepción.
- Reformar el Sistema de Justicia con el objeto de fortalecer los mecanismos anticorrupción, de transparencia y rendición de cuentas en el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia y el Poder Judicial
- Unir la capacidad de SERVIR y la Secretaría de Gestión Pública, en la linea estratégica de incorporarnos a la OECD, para integrar el servicio civil meritocrático con la modernización y la mitigación de riesgos de corrupción de quienes tienen a cargo los servicios públicos fundamentales para el cierre de brechas, con vigilancia ciudadana y fuerzas reales de control de la Contraloría General de la República. Donde hay eficacia y transparencia, se desarman los incentivos de la corrupción.

Estas medidas, sumadas a muchas otras, necesitan de una amplia convocatoria a una Reforma por la integridad, un consenso plural de diálogo en los territorios, la sociedad civil, la empresa, la academia, la prensa y las instituciones públicas, anotó Proética.
La corrupción no sólo se roba recursos: destruye las instituciones, precariza los servicios, profundiza las brechas y vulnera los derechos de las personas.