
El fiscal de la Nación interino, Tomás Gálvez, llega apenas unos pocos días en el cargo; sin embargo, ya se encuentra en el ojo de la tormenta por algunas declaraciones polémicas; en especial, sobre el trabajo que realiza el Equipo Especial Lava Jato.
Si bien ratificó la continuidad de los fiscales Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez en sus cargos y en la conducción de sus casos, se mostró en contra de la creación del Equipo Especial Lava Jato y otros grupos de trabajo similares en el Ministerio Público.
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En ese sentido, anunció el último lunes que planteará ante la Junta de Fiscales Supremos (JFS) la desactivación de estos equipos especiales que se dedican exclusivamente a investigar casos determinados.
Según explicó a la prensa, estos equipos especiales generarían contradicciones con el propio diseño del trabajo de la Fiscalía. Además, denunció que estos grupos habrían ocasionado una politización y algunos criterios de persecución, por lo que “deberían desaparecer”.
“En una entrevista que me hicieron yo señalé la politización y, a veces, algunos criterios de persecución que se han generado a través de los equipos especiales. Estoy proponiendo y, en su momento, decidirá la Junta de Fiscales Supremos (JFS) si continúan o no los equipos especiales, porque tenemos los coordinadores de las especialidades y, paralelamente, tenemos equipos especiales, lo que genera contradicción en el propio diseño del trabajo de la Fiscalía. Todos los equipos especiales tienen que dejar de existir, pero eso dependerá si la JFS lo aprueba o no”, señaló el titular interino del Ministerio Público.
En lo que respecta a los fiscales que integran estos grupos de trabajo, Gálvez ratificó la continuidad en la conducción de los casos. “Solo ya no habrán equipos especiales”, apuntó.

SUPERPOSICIÓN DE FUNCIONES O MEDIDA INVIABLE: ¿SE JUSTIFICA LA PROPUESTA?
En diálogo con Gestión, el exprocurador anticorrupción, Antonio Maldonado, calificó de peligrosa e inviable la propuesta de Gálvez, al recordar que hoy en día en todos los sistemas de administración de justicia en el mundo se concibe dividir el trabajo de fiscales y jueces en equipos especiales y sistemas especializados de justicia, respectivamente.
Recordó que en nuestro país ya han existido casos exitosos en los que se formaron sistemas y equipos especiales. Mencionó, por ejemplo, el Sistema Nacional Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios (SNEDCF), liderado en su oportunidad por la exjueza Susana Castañeda Otsu, así como la creación del sistema especial de justicia dedicado a ver los casos de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos.
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“En el caso del Perú, la razón por la cual existe un equipo de fiscales Lava Jato es por la complejidad del caso, complejidad en cuanto a investigados nacionales y extranjeros, la naturaleza de las operaciones, que trasciende las fronteras. Este equipo ha demostrado eficacia y resultados, más allá de las imputaciones que se les hacen a sus miembros”, señaló.
Si bien consideró que la idea de reestructuración del Ministerio Público puede ser plausible, dijo que Gálvez estaría ocultando con esta medida su verdadera intención: debilitar las investigaciones que lo comprometerían, como el caso ‘Cuellos Blancos del Puerto’, y beneficiar a otros sectores.
“Me parece absolutamente lamentable, peligroso y es una gran hipocresía de Gálvez el de disfrazar sus reales intenciones a través de un planteamiento de reestructuración del Ministerio Público (...) que sea sincero. Para qué disfraza como ‘reingeniería institucional’ algo cuyo propósito es perverso, que reconozca que tiene un compromiso con tales sectores investigados y, en virtud de ello, va a debilitar a este equipo y destruirlo”, aseveró.
El abogado penalista Andy Carrión tiene una postura distinta. A su juicio, sí existe una superposición de funciones de algunos fiscales en el Ministerio Público. Por ejemplo, recordó que Vela, en su momento, fue al mismo tiempo coordinador de las Fiscalías de Lavado de Activos y del Equipo Especial Lava Jato, algo que, posteriormente, fue corregido.
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“Sí creo que Gálvez debería poner cierto orden en las fiscalías especializadas. Por ejemplo, el EFICCOP fue tan coyuntural en su momento y ahora ha sido pasado a las fiscalías anticorrupción, de donde nunca debió salir. Solamente se debió delegar a un fiscal superior la coordinación, y punto. Habría que dictar una directriz más acabada sobre cómo se implementan estos equipos especiales, porque sí hay una superposición”, indicó a este diario.
A su juicio, sí es viable la eliminación de los equipos especiales en el Ministerio Público, siempre y cuando los fiscales que se encuentren a cargo de sus casos, como Pérez y Germán Juárez Atoche, continúen hasta el final de todo el proceso; es decir, hasta la resolución de una posible sentencia.

¿SI SE ELIMINAN LOS EQUIPOS ESPECIALES SE DEBILITARÍAN LOS CASOS?
Para Maldonado, la eventual eliminación de los equipos especiales en la Fiscalía, como el de Lava Jato o ‘Cuellos Blancos del Puerto’, ocasionará el debilitamiento de sus casos.
“Esta acción administrativa lo que ocasionaría sería difuminar la acción efectiva del Ministerio Público por la dispersión de sus esfuerzos institucionales. Sería realmente, desde la perspectiva administrativa, el mayor error del mundo (...) implicaría, en otras palabras, la desaparición de la acción punitiva del Estado a través de la Fiscalía. De ese grado de gravedad estamos hablando”, advirtió.
Carrión coincidió con Maldonado en el posible debilitamiento de las investigaciones, si se llegara a aprobar esta medida. Esto, debido a que, al no haber una coordinación en todos los casos, cada fiscal sería autónomo en sus decisiones y no necesariamente estarían alineados a las posiciones de otros fiscales que investigan el mismo tema.
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Sin embargo, consideró que no habría un impacto tan negativo si es que los fiscales que actualmente llevan esas investigaciones continúan en sus cargos y no son removidos.
“Ese costo a pagar no necesariamente será más perjudicial, si es que los mismos fiscales que llevan actualmente los casos los llevan hasta el final, porque ya hay una coordinación preestablecida, ya hay una dirección en el caso, una postulación, una determinada hipótesis de como llevar esas investigaciones”, remarcó.

Periodista egresado de la Universidad Nacional Federico Villareal, con especialidad en política, sociedad y análisis de datos. En el año 2017 ingresé al Diario Gestión y actualmente cubro temas judiciales y parlamentarios.