
La Organización Mundial del Trabajo (OIT), declaró el entorno laboral seguro como un derecho fundamental. Por ello, la seguridad y salud en el trabajo se han considerado como factores esenciales para empresas y gobiernos
Perú cumple con las normas principales de la OIT y cuenta con regulaciones, supervisión y sanción para empleadores que no cumplan con lo establecido. Además, el Ministerio de Trabajo, a través de su Guía de Salud Mental, enfatizó en la importancia de evaluar los riesgos psicosociales que pueden afectar la salud y el bienestar de los trabajadores.
Al respecto, Carlos Cadillo, socio de Miranda & Amado, indicó que existen obligaciones específicas para los empleadores con los aspectos psicosociales en el trabajo.
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Una de estas es la Ley 29783, la cual exige prevenir daños en la salud ocasionados por agentes físicos, químicos, biológicos, ergonómicos y psicosociales en el trabajo. El Reglamento en su artículo 77 obliga a incluir en la identificación y evaluación de factores de riesgo de todos los agentes mencionados.
Asimismo, el artículo 103 del Reglamento, especifica los empleadores deben realizar actividades de vigilancia de la salud, incluyendo las evaluaciones de los riesgos físicos, químicos, biológicos, ergonómicos y psicosociales.
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Dicho artículo indica que los empleadores son los encargados de analizar los factores de riesgo mediante matriz IPERC y monitoreos periódicos, presentando resultados para implementar mejoras al Comité o Supervisor de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Finalmente, el artículo 33 del Reglamento establece que el empleador debe contar con registros obligatorios del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, entre los cuales se encuentra el registro del monitoreo de agentes físicos, químicos, biológicos, psicosociales y factores de riesgo disergonómicos.
El Reglamento de la Ley de Salud Mental obliga a las instituciones a desarrollar actividades de promoción y prevención, incluyendo el monitoreo de las condiciones laborales de su personal.
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Entre estas actividades figuran el plan continuo de cuidado personal, promoción de clima organizacional, desarrollo de directrices para el bienestar, programas de identificación y protección de factores de riesgo, medidas que tienen como objetivo armonizar vida familiar y laboral.
Finalmente, Cadillo resaltó que la salud mental en el trabajo es cada vez más relevante porque favorece entornos seguros y saludables, protege y valora a las personas y mejora su desarrollo, bienestar y productividad.
