
La gestión patrimonial enfrenta nuevos retos, como la sucesión generacional o la necesidad de diversificación global, lo que conlleva a que el rol de la banca privada se vuelva cada vez más estratégico.
Las entidades financieras no solo deben ofrecer solidez, sino también soluciones personalizadas, cercanas y con una visión de largo plazo.
En este escenario, BBVA ha sido reconocido por The Banker, la influyente publicación del Financial Times, como la Mejor Banca Privada del Perú. Este galardón reafirma la apuesta del banco por acompañar de forma integral a las familias empresarias, combinando asesoría especializada, una plataforma internacional sólida y un enfoque profundamente humano.
“Este premio refleja el compromiso de todo el equipo, la confianza de nuestros clientes y una propuesta que evoluciona con ellos. Esto nos impulsa a seguir desafiándonos, con la mirada siempre puesta en el cliente”, afirma Jefferson Ganoza, Head de Global Wealth de BBVA en Perú.
Uno de los diferenciales clave de BBVA es su modelo de acompañamiento estratégico a familias empresarias, que incluye asesoría patrimonial con enfoque generacional. A través de workshops en Perú y en el extranjero, padres e hijos pueden compartir experiencias con otras familias de la región y acceder a expertos en gobernanza, sucesión y planificación de patrimonio.
A ello se suma una plataforma de inversión internacional única en el mercado local, que permite referenciar clientes a filiales en centros financieros como Zúrich, Miami y Madrid. “Hemos abierto una oficina exclusiva en el barrio de Salamanca, en Madrid, para atender a clientes latinoamericanos. Es una muestra clara de nuestra capacidad de acompañarlos donde su patrimonio lo necesite”, agrega Ganoza.
El equipo de banqueros de BBVA recibe una formación constante que va más allá de lo técnico. “Todos nuestros asesores están certificados, pero también los capacitamos en habilidades blandas, economía de la experiencia, inteligencias múltiples y dinámicas familiares”, explica Ganoza. Parte de estos programas se desarrollan incluso en el Instituto de Empresas de Madrid.
Este enfoque forma parte de lo que BBVA denomina Radical Customer Perspective, una filosofía que consiste en rediseñar procesos, productos y plataformas desde el punto de vista del usuario. “Buscamos eliminar fricciones, simplificar cada interacción y asegurar que cada punto de contacto aporte valor real. No se trata solo de optimizar, sino de reconstruir con empatía radical”, sostiene.
En un contexto global cambiante, BBVA apuesta por una banca privada moderna, que no solo protege el patrimonio de sus clientes, sino que los acompaña con inteligencia, sensibilidad y una perspectiva global. Este reconocimiento internacional no solo premia una trayectoria, sino que proyecta el futuro de la banca privada en el Perú.
