BYD Co. habilitará funciones avanzadas de asistencia al conductor en casi todos los modelos futuros sin costo adicional para los compradores, como parte de una apuesta para desafiar a Tesla Inc y sus rivales nacionales en el competitivo mercado de vehículos eléctricos de China.
El fabricante hará que su sistema de asistencia al conductor God’s Eye sea estándar en vehículos con un precio a partir de 100,000 yuanes (US$ 13,688) en China y lo incluirá en varios modelos de menor costo, como el popular hatchback Seagull.
BYD también tiene previsto integrar software de DeepSeek, la startup china que sorprendió a los mercados con su modelo de inteligencia artificial de código abierto, dijo el lunes, sin especificar cuándo sucedería eso.
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La conducción asistida es uno de los principales campos de batalla de los fabricantes de automóviles en China. BYD busca cerrar la brecha tecnológica con rivales más avanzados como Xpeng Inc., con la decisión de implementar dichas funciones incluso en sus modelos más asequibles con el fin de impulsar más ventas.
Este año “será el primero de la conducción inteligente para todos”, dijo el presidente de BYD, Wang Chuanfu. “Se convertirá en un elemento imprescindible en los próximos dos o tres años, como el cinturón de seguridad o la bolsa de aire”, afirmó durante un evento en la sede de la compañía en Shenzhen.
Presentado por primera vez en 2023, God’s Eye se basa en diferentes cámaras y sensores de radar para ayudar a los conductores con funciones como el aparcacoches, la velocidad de crucero adaptativa y el frenado automático.
Como pocos, China —el mayor mercado automovilístico del mundo— ha adoptado funciones de asistencia al conductor, y la mayoría de los fabricantes ofrecen tecnología de nivel 2 y 3, que proporciona a los conductores cierto grado de asistencia en tareas como la dirección y el frenado.
Tesla está esperando la aprobación de Pekín para poner en marcha pruebas de funciones que comercializa como conducción totalmente autónoma, que requieren una supervisión constante.
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BYD también afirmó haber obtenido la primera licencia de China para realizar pruebas de conducción asistida de nivel 3, con la cual el conductor puede retirar las manos del volante y los pies de los pedales, y realizar otras tareas mientras el auto circula.
Los inversores están siguiendo con atención los planes de BYD para el desarrollo de automóviles inteligentes después de que el fabricante se comprometiera el año pasado a invertir 100,000 millones de yuanes para desarrollar tecnología avanzada.
Las acciones subieron un 21% en Hong Kong la semana pasada ante las expectativas de que la empresa diera una actualización optimista sobre su tecnología. Su objetivo es entregar hasta 6 millones de vehículos este año y ha liderado una guerra de precios que ha presionado a rivales más pequeños.
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