
El auge de los videojuegos y aplicaciones digitales en Perú es un hecho. No solo por el consumo de estos por parte de los usuarios de diferentes edades, sino también por los desarrolladores en el país, que ven este rubro como un nuevo sector en donde emprender.
Sin embargo, la innovación estaría en riesgo debido a ciertos vacíos legales que existe en la normativa con respecto al sector tecnológico.
Los desarrolladores peruanos deben estar al tanto de estos aspectos para evitar contratiempos en sus próximos proyectos, especialmente en una industria que continúa consolidándose y creciendo.
LEA TAMBIÉN: Los videojuegos que convierten a los jugadores en bomberos héroes del clima
¿Hay regulación para los desarrolladores de videojuegos y apps?
Macarena Del Busto, asociada senior del área de Competencia, Protección de Datos Personales y Propiedad Intelectual en CPB abogados, indicó que en Perú no existe una ley específica que regule la industria de los videojuegos.
Sin embargo, precisó que está sujeta a otras regulaciones. “Entre las principales tenemos la 29571, Código de Protección y Defensa del Consumidor; la Ley de Protección de Datos Personales y su nuevo Reglamento aprobado por Decreto Supremo 016-2024- JUS, el Decreto Legislativo 822, Ley sobre el Derecho de Autor, entre otras”.
LEA TAMBIÉN: Mercado gamer en Perú: los factores que lo impulsarán por encima de US$ 192 millones al 2029
¿Qué deben seguir los desarrolladores peruanos para proteger sus proyectos antes de lanzarlos al mercado?
La abogada indicó que, antes del lanzamiento de un videojuego, es importante que los desarrolladores peruanos adopten un enfoque preventivo y de cumplimiento integral. Por ejemplo, se debe garantizar la titularidad de los derechos sobre el videojuego, lo que implica suscribir contratos de cesión o licencia con todos los colaboradores involucrados y establecer claramente los términos de confidencialidad y propiedad intelectual.
Asimismo, precisó que es recomendable registrar la propiedad intelectual e industrial del videojuego, incluyendo el software, el nombre, el logotipo y demás elementos gráficos o distintivos.
Además, deben cumplir con la normativa de protección de datos personales, implementando políticas de privacidad, medidas de seguridad, cláusulas informativas y formatos de consentimiento adecuados, entre otras obligaciones según lo establecido en la citada normativa.
“Los desarrolladores también deben observar la normativa de protección al consumidor, revisando cuidadosamente los Términos y Condiciones, las políticas de reembolso, los precios, las microtransacciones y la existencia del Libro de Reclamaciones Virtual, garantizando una comunicación clara, veraz y accesible para los jugadores”, añadió.
Otro punto que no se debe descuidar son los aspectos tributarios y societarios, con el fin de prevenir contingencias económicas que puedan afectar la viabilidad del proyecto.
LEA TAMBIÉN: Gamers en Perú: diversidad de perfiles, preferencias y nuevas tendencias
¿Existe algún mecanismo para que los desarrolladores eviten pérdidas millonarias?
Del Busto indicó que sí, y este se le denomina “due diligence” legal en la industria de los videojuegos. Consiste en un proceso de revisión integral que permite identificar riesgos legales desde el desarrollo hasta la comercialización de un videojuego.
La abogada precisó que este análisis es especialmente relevante en un sector donde intervienen múltiples obligaciones y donde cualquier omisión puede tener consecuencias económicas significativas.
“En la práctica, este proceso implica verificar, entre otros aspectos, la titularidad de los derechos sobre el código fuente, guiones, artes, música y demás elementos creativos que conforman el videojuego; la existencia de contratos válidos de cesión o licencia con los desarrolladores, artistas o compositores que participaron en el proyecto”, precisó.
También se tiene en cuenta el cumplimiento de las normas de protección de datos personales aplicables a las operaciones del juego, en especial si se realiza tratamiento masivo de información de los usuarios, revisión de los términos y condiciones, esquemas de monetización, entre otros aspectos.
Mencionó que realizar un “due diligence” adecuado permite detectar contingencias legales antes del lanzamiento o inversión. En caso que el videojuego ya se encuentre en el mercado, se puede adoptar las medidas preventivas o correctivas pertinentes y, así, evitar litigios o sanciones que en mercados internacionales pueden traducirse en pérdidas millonarias y un considerable impacto reputacional.
LEA TAMBIÉN: Fiebre de compra de juegos de Roblox convierte a adolescentes en millonarios

¿Qué tan importante es la protección de datos personales?
Al asociada de CPB abogados, indica que la protección de datos personales es un punto crítico en el sector debido a que esta industria realiza el tratamiento de una gran cantidad de datos personales de los usuarios.
Estos procedimientos van desde el registro hasta el comportamiento en línea o las compras dentro del juego, se están tratando o gestionando datos personales. Asimismo, destaca que la rentabilidad, en muchos casos, se basa en el análisis y monetización de esta información.
Por ello, se puede advertir un tratamiento masivo de datos personales que exige medidas de seguridad adecuadas, políticas de privacidad claras y consentimientos válidos. Este último punto adquiere mayor relevancia cuando los usuarios son menores de edad, pues dependiendo de la edad, el consentimiento debe ser otorgado por los padres o tutores”, mencionó.
Del Busto puso como ejemplo a México, donde existen los “Lineamientos Generales del Sistema Mexicano de Equivalencia de Clasificación de Contenidos de Videojuegos”, los cuales establecen parámetros específicos para conocer el contenido de cada videojuego y sugieren la audiencia a la que está dirigido.
Además, la mayoría de los videojuegos operan con servidores fuera del Perú, lo cual implica la transferencia internacional de datos personales. En estos casos, indicó que se debe verificar el nivel de protección en materia de datos personales del país de destino.
“El tratamiento de datos personales en los videojuegos no es un aspecto accesorio, sino un pilar de cumplimiento normativo que debe observarse desde el diseño mismo del videojuego”, puntualizó.
LEA TAMBIÉN: Industria de videojuegos moverá US$ 181 millones este año en el Perú
¿Hay obligaciones para los usuarios respecto a compras, transacciones o suscripciones?
La abogada precisó que, al tratarse de una relación de consumo específica que se genera en cada una de estas transacciones, la empresa titular del videojuego debe asegurarse de cumplir con las obligaciones contempladas en el Código de Protección al Consumidor.
“Por ejemplo, deberá informar de manera clara, suficiente y accesible sobre el costo, condiciones de uso, duración, y mecanismos de cancelación de las suscripciones o compras que se realicen dentro del juego, lo cual incluye advertencias sobre cargos recurrentes o periódicos, uso de billeteras virtuales o tarjetas asociadas a cuentas familiares”, indicó.
Según la especialista, esto también está dirigido a los “loot boxes” que, por su definición, otorgan recompensas aleatorias a los usuarios que las adquieren.
“En estos casos, el proveedor deberá informar previa y expresamente de dicha condición aleatoria y la existencia del componente de azar a los usuarios, brindando también información completa sobre las posibles recompensas que puede recibir, y cuál es la probabilidad de dicha obtención para cada una. De lo contrario, se estaría infringiendo no sólo del deber de información que contempla el Código de Protección al Consumidor, sino también el deber de idoneidad (correspondencia entre lo que el consumidor espera y lo que termina obteniendo)”, añadió.
Asimismo, mencionó que la empresa desarrolladora del videojuego tiene la obligación de contar con un Libro de Reclamaciones Virtual, en donde los usuarios de los videojuegos puedan ingresar las quejas y reclamos que puedan tener respecto a los productos virtuales adquiridos.
Este Libro de Reclamaciones Virtual deberá encontrarse alojado en la página web o incluso en la interfaz del propio videojuego, si es que las transacciones virtuales se realizan mediante esta vía.
LEA TAMBIÉN: Economía creativa digital ya mueve US$ 2.2 billones y suma talento joven en América Latina
¿Qué desafíos enfrentan los desarrolladores peruanos frente a normas internacionales?
Del Busto indicó que los desarrolladores peruanos que buscan internacionalizar sus videojuegos, tanto hacia la Unión Europea como Estados Unidos enfrentan un marco regulatorio más estricto, especialmente en materia de protección de datos personales y derechos del consumidor.
“Respecto a la Unión Europea, si bien el nuevo reglamento peruano de protección de datos personales ha modernizado el sistema y lo ha alineado parcialmente con el modelo europeo, en la práctica las autoridades de la Unión Europea aplican sanciones más severas y ejercen una fiscalización mucho más activa.” añadió.
Cabe destacar que las directivas europeas de consumo reconocen protecciones más amplias que las vigentes en el Perú, como el derecho de desistimiento, que permite al usuario revocar una compra digital dentro de los catorce días siguientes sin necesidad de justificación, salvo que haya producido la ejecución inmediata del contenido.
También se refirió al caso de Estados Unidos. En dicho país, cuando el videojuego está dirigido a menores de edad (como ocurre en muchas ocasiones) es importante considerar el cumplimiento de la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Línea para Niños.
“Esta norma impone obligaciones particularmente estrictas en materia de protección de datos personales, siendo una de las más relevantes, la exigencia de obtener consentimiento verificable de los padres o tutores legales antes de recolectar cualquier tipo de información personal del menor”, puntualizó.
¿Y los retos logísticos?
Liliana Bravo, presidenta de la asociación Sanda, dedicada al apoyo y potenciamiento de desarrolladores de videojuegos, indicó que uno de los mayores desafíos que enfrentan los estudios de en el sector peruano es la falta de infraestructura y recursos financieros. Indicó que la mayoría de los equipos son pequeños, compuestos por desarrolladores independientes, ya que no existen grandes empresas en el rubro en el país.
“Además que los trámites para formar a las empresas o recibir pagos internacionales, porque, por ejemplo, los juegos los ponen en Steam, en Epic Games o Google Play, es un poco más lento y complicado, lo cual hace que dificulte un poco la colaboración que se hace, este caso en videojuegos son publishers los que publican los juegos o también con clientes extranjeros”, indicó.
Bravo reconoció que existe una mejoría gradual en el ecosistema de videojuegos en el país. En los últimos años se ha observado mayor interés por parte del público y las universidades, así como programas que intentan promover nuevas tecnologías y la visibilidad del sector.
Sin embargo, advierte que aún falta conexión entre los estudios, inversores y la academia, lo cual impide consolidar un ecosistema más articulado.
“Falta la parte de conexión entre estudios, inversores, con las universidades, el programa de programas universitarios. Hacer esa conexión internacional para que los estudios peruanos puedan mostrar sus juegos al exterior”, acotó.
¿Cómo está Perú ante la vanguardia regional?
Respecto a América Latina, Bravo indicó que Perú posee una comunidad unida de desarrolladores, pero carece de respaldo institucional, financiamiento y visibilidad global.
Algunos países en Sudamérica cuentan con políticas públicas definidas, fondos culturales e incubadoras de empresas que fortalecen su industria del videojuego.
“Brasil, por ejemplo, que es el que está liderando Latinoamérica, tienen políticas públicas claras, estudios y empresas consolidadas. Argentina y Chile, por ejemplo, tienen más fondos culturales que apoyan a la industria de videojuegos”, acotó.
Por ello, remarcó la necesidad de desarrollar habilidades empresariales y de marketing , áreas que aún representan un punto débil entre los profesionales del rubro. Aunque existen ingenieros, artistas y diseñadores talentosos, el sector carece de expertos en gestión, finanzas y promoción comercial.
“Existen game designers, que son los diseñadores de los videojuegos, pero siempre faltan estas personas que son los que mueven hacia el público, los que se encargan de la economía y las finanzas de la empresa”, precisó.
¿Qué rol tiene el Indecopi en casos de plagio, cláusulas abusivas o publicidad engañosa?
Del Busto de CPB abogados, menciona que el Indecopi, a través de sus distintas direcciones y comisiones, supervisa tanto los aspectos vinculados a la propiedad intelectual como aquellos relacionados con la protección al consumidor y la publicidad comercial.
“Por ejemplo, mediante la Dirección de Derecho de Autor, se protege la propiedad intelectual de los videojuegos, ya que esta normativa regula las obras del ingenio y, en ese sentido, estos integran diversas manifestaciones creativas susceptibles de protección, tales como las animaciones, el código fuente y objeto que permiten su funcionamiento, las composiciones musicales, guiones y demás contenidos originales. Esta protección resulta clave frente a casos de plagio o copias no autorizadas”, acotó.
En cuanto a la protección al consumidor, la especialista indicó que las Comisiones de Protección al Consumidor del Indecopi intervienen cuando por ejemplo se incorporan “cláusulas abusivas” en los términos y condiciones de los videojuegos, donde se estipulan renuncias a responsabilidad, cancelaciones unilaterales de suscripciones sin derecho a reembolso o falta de información clara sobre precios y compras dentro del juego.
“Frente a la publicidad engañosa, interviene la Comisión de Fiscalización de la Competencia Desleal del Indecopi, que fiscaliza y sanciona cuando en el ámbito de los videojuegos, por ejemplo, se difunden mensajes que puedan inducir a error a los consumidores respecto de las características, funcionalidades o condiciones de los juegos”, añadió.
Esta situación también aplica cuando streamers o creadores de contenido promueven videojuegos afirmando haberlos probado o garantizando beneficios sin haber tenido esa experiencia real con el producto.
“También cuando se insertan marcas y mensajes comerciales dentro del videojuego, sin advertir al jugador que se trata de publicidad pagada”, puntualizó.
LEA TAMBIÉN: Electronic Arts despide a cientos de empleados y cancela prometedor juego


Bachiller en Periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza, con seis años de experiencia en prensa radial, escrita, digital e instituciones públicas.








