
La deuda privada es una clase de activo alternativo que viene creciendo significativamente en los últimos años, incluyendo en Perú.
Así, en el país el tamaño de ese mercado se calcula en US$ 1,340 millones, según Sura Investments ¿cuáles son los atributos de este instrumento?
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Lo primero es entender que la deuda privada es el financiamiento que obtienen empresas (que por lo general no están cotizando en la bolsa de valores) fuera del sector bancario. Ese crédito, por el cual se cobra una tasa de interés, es ofrecido, por ejemplo, por fondos de inversión privados.
Una primera ventaja de la deuda privada es que su rentabilidad no está correlacionada con otra clase de activos, según Sura.

En segundo lugar, ofrece menor volatilidad con respecto a otros instrumentos en el mercado.
Como tercer punto a favor, es un activo con mayor “alfa”, es decir, al compararlo con otros instrumentos de deuda tradicional, los supera por entre 250 y 350 puntos básicos, dependiendo del tipo de financiamiento, refirió Juan David Perdomo, director de deuda privada de Sura Investments.

Es decir, si en el crédito bancario la tasa de interés de 5%, la deuda privada cobra entre 7.5% y 8.5%. Por ende, es más rentable desde el punto de vista del inversionista (el acreedor).
En cuarto lugar, destaca la estabilidad de los flujos, pues al ser un préstamo es más fácil predecir el plazo y el monto de los retornos.
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Finalmente, como quinta ventaja, la deuda privada brinda acceso a oportunidades exclusivas para financiar proyectos o empresas, destaca Sura.
“Se volvió muy de moda en los últimos años la democratización de los activos alternativos. Normalmente, estaban diseñados para que fueran comprados por inversionistas institucionales y eso se debía a los altos tickets (montos mínimos para invertir). Pero ahora estamos dando acceso a varios inversionistas retail o personas naturales. Y se puede hacer porque los créditos se pueden fraccionar”, explicó Perdomo.

Economista con trayectoria en periodismo y medios digitales.