El grupo de trabajo de la Comisión de Economía, encargado del estudio de propuestas para el fortalecimiento y mejora del sistema de pensiones, expuso recientemente su informe final sobre un modelo previsional para trabajadores no formales.
El parlamentario Jorge Montoya, quien preside dicho equipo de trabajo, señaló hace unos días que este documento se compartió con la Comisión de Economía, la cual habría considerado algunos aportes para el dictamen de reforma de pensiones presentado al pleno del Congreso.
Pese a ello, presentó también un proyecto de ley con base en este diagnóstico que busca promover la creación de un sistema previsional para trabajadores de la economía no formal en situación de pobreza y vulnerabilidad, tal como lo había anunciado el congresista.
Debate en el pleno. El dictamento aprobado en Comisión de Economía del Congreso se debatiría en una de las sesiones del pleno programadas para esta semana (se encuentra previsto en la agenda).
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La propuesta incluye que estos afiliados realicen aportes voluntarios con fin previsional a través de diversas medidas de inclusión financiera y pasarelas de pago.
Así, el sistema considerará tres niveles de tasa de aporte del trabajador, de 3%, 5%, o 7%, los cuales se efectuarán por medio de una billetera electrónica y serán abonados en la Cuenta Individual de Capitalización (CIC) del cotizante.
Según el proyecto, las gestoras de fondos previsionales pueden establecer convenios, bajo la supervisión de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, con entidades del sistema financiero u otras empresas, con la finalidad de que el empleador y trabajador dispongan libremente de diversas opciones de aporte.
Copago de empleadores y Gobierno
Montoya plantea que los empleadores, las organizaciones o particulares que deseen aportar de forma voluntaria a la cuenta para la jubilación de sus trabajadores recibirán beneficios tributarios en el pago del Impuesto a la Renta como incentivo.
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También se propone aportes del Estado mediante dos formas: un capital de apertura para una cuenta previsional -o capital semilla-, que consiste en un depósito inicial en favor del ciudadano al cumplir los 18 años; y un copago, variable y eventual, equivalente al abono del trabajador durante sus años de afiliación al sistema.
“Hablamos con el viceministro de Economía y está de acuerdo con el copago que hemos presentado como parte del sistema planteado, o sea, el Gobierno lo haría. Eso es algo positivo”, enfatizó Montoya.
Otros incentivos
Este esquema para no formales incluye además incentivos progresivos para que trabajadores decidan, no solo afiliarse a un fondo de pensiones sino también, permanecer aportando hasta su jubilación.
De este modo, al segundo año de cotización, los aportantes podrán acceder a un programa de salud joven que consiste en un seguro básico de salud. “Se puede conseguir un tipo de soporte de asistencia médica sin pagar nada adicional”, precisó el congresista autor de la propuesta.
Asimismo, al quinto año, el fondo del afiliado podría servir como garantía de un préstamo para vivienda.
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