En un contexto económico cada vez más desafiante, el rol de los padres en el hogar ha evolucionado de forma significativa. Hoy, además de también ser proveedores, muchos se convierten en mentores financieros de sus hijos, guiándolos en el uso responsable del dinero y fomentando hábitos como el ahorro y la planificación.
Ana María Rivera, jefe de productos pasivos de Caja Piura, destaca que esta transformación comienza en casa.
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“Los padres que enseñan desde temprana edad a diferenciar entre necesidades y deseos, y a planificar sus gastos, están heredando algo más valioso que los bienes: una mentalidad financiera saludable”, afirma.
“Cada emprendimiento familiar se convierte también en una escuela de vida para los hijos”, agregó Rivera.
La figura del padre, en ese sentido, adquiere una nueva dimensión: es quien orienta, con el ejemplo y la práctica, hacia una vida financiera más organizada. Este legado no se mide solo en bienes materiales, sino en la capacidad de los hijos para tomar decisiones informadas, adaptarse a los cambios y construir su propio bienestar.
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En el marco del Día del Padre, Caja Piura aprovechó en invitar a reflexionar sobre el legado que se desea dejar.
“Más allá de regalos, este es un momento para construir juntos un futuro financiero sólido, donde la previsión y el conocimiento del valor del dinero sean parte del día a día familiar”.
