
En marzo del 2023, el Congreso flexibilizó la emisión de tarjetas de crédito a las cajas municipales. Con esa norma, no estarían obligadas a seguir el procedimiento habitual de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) para una autorización previa.
En ese momento, el regulador expresó su preocupación por la posible exposición de las entidades ediles a un deterioro de su solvencia, ¿qué sucedió luego?
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Dos años después del último ‘empujón’ por parte del Legislativo, son tres las cajas municipales que gestionan tarjetas: Piura (3,472), Huancayo (1,702) y Cusco (1,301). Es decir, entre las tres suman 6,475 tarjetas. Caja Cusco obtuvo el visto bueno de la SBS en el 2022, vía un procedimiento simplificado.
Cautela de las cajas municipales
El magro crecimiento de este producto se explica por una mayor cautela de las instituciones financieras en vista de dos factores: los índices de morosidad que aún permanecen relativamente altos y la proximidad de las elecciones del 2026. Así lo revelaron a Gestión ejecutivos del sector, quienes dieron más luces sobre la incursión en este negocio.
“Las cajas tenemos algunas restricciones. Los bancos también han ajustado, especialmente en las tarjetas de crédito donde la morosidad se ha elevado”, manifestó Ramiro Arana, gerente de Negocios de Caja Huancayo.
Además, consideró que se trata de un producto relativamente nuevo para esas microfinancieras, sobre el que se requiere cautela y más aprendizaje.
“Estamos siendo bastante estrictos en el otorgamiento. No solo nosotros, sino también las financieras y los bancos. Es un producto, además, que requiere un tiempo en el mercado para conocer los tips, a los clientes, y a qué segmentos o nichos podríamos entrar. Por eso las cajas no han tenido un crecimiento significativo en este producto”, explicó el ejecutivo.

Panorama político
Aclaró, asimismo, que las tarjetas sí son de interés de las cajas municipales. Sin embargo, consideró que como el entorno económico está “un poco delicado” han optado por operar con políticas de crédito más prudentes.
“El problema es que ahora ya viene el ciclo electoral. Yo creo que cuando se vaya perfilando un candidato que sea promercado esto podría mejorar”, dijo Arana.
En tal sentido, estimó que el conservadurismo se mantendría por lo menos hasta que haya mayor claridad en el panorama político —en el 2026—. Pero, independientemente de cómo se desarrollen los comicios, espera que hacia el 2026 y el 2027 más cajas municipales se animen a emitir el dinero plástico.
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Desincentivo a emitir tarjetas
Walter Leyva, gerente central de Negocios de Caja Ica, también se refirió al riesgo de crédito.
“Se puede apreciar que (la tarjeta) no ha tenido el crecimiento en volumen esperado. Y al parecer (también) estaría mostrando algún tipo de problemática en cuanto a calidad de cartera”, sostuvo.
“Esos elementos han desincentivado (a más cajas) a entrar en ese producto. En cambio, priorizan otros préstamos de mayor rentabilidad”, añadió.
Sin embargo, Leyva considera “inexorable” que las cajas incursionen en la emisión del plástico en el mediano plazo. Así, en cuanto a Caja Ica aseguró que se tiene previsto su lanzamiento en el 2027.
Según la SBS, la morosidad de las tarjetas de crédito para consumo en las cajas municipales fue de 14.8% en junio último.

Ciberseguridad en tarjetas
Los entrevistados afirmaron que la SBS no ha impuesto impedimentos a las cajas municipales para la emisión de tarjetas de crédito. Sin embargo, Arana, de Caja Huancayo, destacó las exigencias del ente regulador en ciberseguridad. “Te piden mucha seguridad en los sistemas. Es imperativo, sino la SBS te puede poner una multa”, dijo.