
De las redes sociales a un restaurante en Miraflores. La historia de “Locos x el Asado” no es solo una expansión gastronómica, sino también una muestra del poder de las comunidades digitales cuando hay contenido auténtico y técnica.
La marca creada por el argentino Luciano “Laucha” Luchetti—que comenzó enseñando a prender una parrilla y a preparar un bife en las redes— acaba de abrir su primer local internacional en Lima, Perú.
Ubicado en la Av. La Paz, el nuevo Locos x el Asado trae consigo la esencia del asado argentino: una cocina que se comparte donde prima la calidad del producto. En la carta no faltan los clásicos —empanadas, provoleta, morcilla, mollejas— pero tampoco hay rigidez: si bien mantiene el foco en la carne, los acompañamientos se adaptan al paladar local y la propuesta. Luciano participó activamente en la selección de parrilleros y en la capacitación y ha logrado un equipo que es capaz de transmitir la tradición parrillera argentina.

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De la pantalla del celular al fuego real
Locos x el Asado forma parte de un fenómeno creciente: cocineros y creadores de contenido que, tras construir una audiencia digital, dan el salto al restaurante físico. No se trata de celebridades que abren locales con su nombre, sino de cocineros que primero demostraron su talento frente a una cámara, conectaron con miles o millones de personas y luego llevaron esa experiencia a un espacio tangible.
El estadounidense Joshua Weissman, por ejemplo, tiene millones de seguidores que lo conocen por su serie But Better, en la que replica versiones caseras de clásicos de la comida rápida. En el 2023 anunció Weissman’s Deli, su primer restaurante.
El peruano Franco Noriega, viral por sus recetas saludables en Instagram y YouTube, abrió Baby Brasa en Nueva York con cocina orgánica de raíz peruana. En Italia, Max Mariola, chef y estrella de TikTok por sus recetas de pasta con buen humor y técnica impecable, abrió ya tres restaurantes, luego de su éxito en redes: Il Bistro, Il Ristorante y Osteria Da Fiorella, todos bajo su sello. Y Nick DiGiovanni, ex MasterChef y estrella de YouTube, está desarrollando su primer concepto de restaurante. En esa misma línea, Laucha se inició en las redes, sin mayor intención que la de crear una comunidad alrededor de la parrilla, enseñar trucos y recetas, sin pensar que pronto se convertiría en una comunidad con más de 3 millones de seguidores.

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La propuesta gastronómica
Las brasas, el corazón de Locos x el Asado, están a la vista. Un letrero que dice “el fuego une” refleja la intención de comunidad. Sorprende que, con tan poco tiempo de inaugurado, el local esté lleno.
Entre los cortes que ofrecen están la entraña, el vacío, el bife de chorizo y el ojo de bife, provenientes de Argentina y Estados Unidos. Tener la parrilla a la vista nos invita a presenciar el proceso.
¿Una sugerencia? Comience por sus entradas: empanadas de carne con una salsa de rocoto o las clásicas empanadas de provoleta, que aquí vienen con un toque de tomates secos y albahaca que hacen la diferencia. También puede optar por las croquetas de hongos, que más bien son unos arancini elaborados con risotto, crocantes por fuera y suaves por dentro.
Las carnes llegan a la mesa. Se nota la frescura del corte y el buen manejo del parrillero, en una carne en el punto de cocción solicitado, suave, jugosa, llena de sabor. Hay cortes de 500 y 600 gramos, pero también hay medias porciones de entraña y de vacío. La sección de clásicos en la carta nos invita a probar platos que gustan a todos, como la milanesa napolitana, que lleva salsa de tomate y queso gratinado. También, dos opciones de matambrito, un corte de cerdo magro pero jugoso. Aquí lo ofrecen en su versión tradicional, con limón o con salsa de pizza, gratinado con salsa de tomate y queso.

Abundan las opciones de guarnición: papas fritas y fritas trufadas, puré, arroz con choclo, pimientos asados, buñuelos de acelga y champiñones a la provenzal. Y aunque en los restaurantes de parrilla es frecuente que falte una variedad de ensaladas, aquí tienen tres: una clásica parrillera, con lechuga, tomate, palta y zanahoria. Pero, también, hay dos opciones más interesantes, como la de arúgula con parmesano y la de la casa, que contiene peras, roquefort y pecanas acarameladas.
Cuenta también con una buena selección de vinos, pensados para acompañar carnes, entre los que destacan el Apellation Agrelo Malbec de Casarena, el Goru 38 Barrels, un blend de monastrel, cabernet y syrah, con D.O. de Jumilla (Murcia, España) o el Antona García, un tinta de toro, single vineyard, de la bodega Rejadorada (Valladolid, España). Si prefiere el vino de la casa, ha sido hecho por Finca La Linda especialmente para Locos x el asado, según las especificaciones de Laucha y está bastante bueno.
Para terminar, una buena selección de postres que suelen acompañar la parrilla: un flan sedoso con dulce de leche y crema, el clásico queso con membrillo, panqueques rellenos de manjar, churros, y un postre cremoso de chocolate con frutos rojos y maní.

El arribo de Locos x el Asado a Lima es más que una apertura internacional: resalta el vínculo entre cocina, narrativa y comunidad. Porque, al final, lo que estos proyectos comparten no son solo buenas recetas, sino la construcción de una experiencia basada en confianza y afinidad. Una que nació en los comentarios, creció entre clicks… y hoy se sirve al plato.