
La gobernadora de la Reserva Federal Lisa Cook señaló que considera que el riesgo de una mayor debilidad en el mercado laboral es actualmente más alto que el riesgo de un repunte de la inflación, aunque evitó respaldar explícitamente otro recorte de tasas de interés el próximo mes.
“De cara al futuro, la política no sigue una senda predeterminada. Estamos en un momento en que los riesgos en ambos lados del doble mandato son elevados”, dijo Cook el lunes en declaraciones preparadas para un evento del Brookings Institution en Washington. “Cada reunión, incluida la de diciembre, está abierta a decisión”.
La semana pasada, los funcionarios de la Fed redujeron la tasa de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual, el segundo recorte consecutivo. Sin embargo, el presidente de la entidad, Jerome Powell, subrayó que un nuevo ajuste en diciembre no está garantizado, dado el desacuerdo entre los responsables de política sobre las perspectivas de inflación y empleo.
Cook señaló que espera que la inflación se mantenga elevada durante el próximo año, debido al impacto de los aranceles del presidente Donald Trump que aún se están traspasando a la economía.

“No obstante, el efecto de los aranceles sobre los precios debería representar un aumento único”, dijo, agregando que la inflación debería seguir retrocediendo hacia el objetivo de 2% una vez que esos efectos se disipen.
En cuanto al mercado laboral, Cook indicó que el aumento del desempleo refleja un moderado enfriamiento, aunque atribuyó la reciente desaceleración del empleo principalmente a una menor expansión de la población por la política migratoria.
Aun así, sostuvo que la decisión de la semana pasada de bajar las tasas fue apropiada, ya que “los riesgos a la baja para el empleo son mayores que los riesgos al alza para la inflación”.
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El evento del lunes marcó la primera aparición pública de Cook desde que Donald Trump intentó destituirla en agosto de la junta de la Fed por presunto fraude hipotecario. Cook demandó para bloquear la medida, y el caso llegó a la Corte Suprema, que escuchará los alegatos en enero. Los jueces rechazaron el pedido de Trump para removerla de inmediato mientras el proceso sigue su curso.
El caso es considerado una prueba clave para la independencia de la Fed frente a la Casa Blanca. Trump ha buscado ejercer mayor influencia sobre el banco central y ha presionado con fuerza para lograr más recortes de tasas este año. Cook no mencionó el caso en sus declaraciones preparadas.
“Mente abierta”
En otro evento también el lunes, la presidenta del Banco de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, señaló que el banco central de Estados Unidos debe “mantener la mente abierta” ante la posibilidad de realizar otro recorte de tasas de interés en su próxima reunión de política monetaria en diciembre.
Daly, en una intervención hoy en el Forum Club of the Palm Beaches en West Palm Beach, Florida, dijo que estaba de acuerdo con la decisión de la Fed de la semana pasada de reducir su tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual por segundo mes consecutivo, calificando la medida de “apropiada”.

La titular de la Fed de San Francisco argumentó que el banco central enfrenta actualmente un dilema entre sus dos mandatos. Por un lado, debe seguir ejerciendo presión a la baja sobre la inflación, que continúa por encima del objetivo. Pero por el otro, necesita apoyar el mercado laboral para permitir que las personas se recuperen tras los años de alta inflación que erosionaron el poder adquisitivo.
“Esto realmente significa evaluar la información entrante, mantener la mente abierta y tomar la decisión que equilibre esos riesgos y garantice que la economía pueda continuar y lograr un aterrizaje suave”, señaló Daly.
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Los funcionarios de la Fed que han realizado declaraciones desde el recorte de tasas de la semana pasada han expresado opiniones opuestas sobre el camino a seguir. El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo a la prensa tras la decisión del miércoles que otra reducción en diciembre “no era un hecho consumado”. Sus comentarios llevaron a los inversionistas a reducir la probabilidad que pronosticaban de un tercer recorte consecutivo de un cuarto de punto.
La mayor preocupación
Por último, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, dijo que quiere ver más datos antes de decidir cómo votará en la reunión de diciembre del banco central, pero advirtió que en este momento le preocupa más la inflación que el mercado laboral.
“No he decidido mi postura para la reunión de diciembre”, dijo Goolsbee este lunes en Yahoo Finance. “Estoy nervioso por el lado de la inflación, donde hemos visto cifras por encima del objetivo durante cuatro años y medio y con una tendencia en la dirección equivocada”.

Los responsables de la política monetaria, incluido Goolsbee, votaron para reducir la tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual en la reunión del 28 y 29 de octubre, el segundo recorte consecutivo mientras buscan apuntalar la débil contratación en el mercado laboral.
En una conferencia de prensa posterior, el presidente del banco central, Jerome Powell, advirtió que otro recorte en diciembre —que los mercados ya anticipaban— no estaba garantizado. Algunos miembros de la junta de gobierno están cada vez más preocupados de que la inflación, que fue de 3% en los 12 meses hasta septiembre, no esté convergiendo lo suficientemente rápido al objetivo de 2% de la Fed, y que la fortaleza económica pueda reavivar las presiones inflacionarias.
Goolsbee añadió que aún cree que las tasas de interés pueden bajar “una cantidad razonable”, pero que “probablemente sería más prudente que las tasas disminuyan junto con la inflación”.

 
 





